Un joven ucraniano ha echado un huevo roto sobre el hombro del presidente polaco, Bronislaw Komorowski, durante su visita a la región ucraniana de Volinia, donde en 1943 fueron masacrados decenas de miles de polacos a manos de nacionalistas ucranianos.
Komorowski salía de una misa en una iglesia católica de la zona cuando "un joven salió de entre la multitud y le puso la mano en el hombro", ha informado la Policía ucraniana. "En la mano llevaba un huevo aplastado", ha añadido.
Este incidente ha tenido lugar apenas una semana después de que el Parlamento polaco aprobara una moción en la que denunciaba la masacre de polacos en Volinia, atribuida al Ejército Insurgente Ucraniano (UPA), como "limpieza étnica con el sello de genocidio".
Lo tildan de «grupo heroico contra los nazis»
La declaración del Parlamento polaco ha sido muy criticada por los nacionalistas ucranianos, que consideran que el UPA era un grupo heroico que luchó por la liberación del país, primero contra las tropas nazis y luego contra las soviéticas, colaborando con los alemanes.
El responsable del ataque, un joven de 21 años originario de la región de Zaporizhia, en el sur de Ucrania, ha sido ya arrestado y acusado de un delito de vandalismo por el que podría ser condenado a tres años en prisión, ha informado la Policía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario