• 

  90.000 MIEMBROS

  La Yakuza, el 'bushido' criminal

   RAMÓN GUEIMONDE

  La organización genera entre 45.000 y 80.000 millones de dólares anuales. Se amputan dedos cuando no cumplen sus objetivos y tienen el respeto del pueblo nipón.

• Amputarse falanges de los dedos, suicidarse o ejecutar sin piedad a miembros de clanes rivales son algunas de las conductas habituales de uno de los grupos criminales organizados más grande del mundo y, sin duda, con el mayor código de honor.
  La Yakuza encuentra sus antepasados en los siempre respetados y admirados samuráis del Japón Feudal. Con el avance industrial de Japón y el abandono del sistema de feudos, cada vez eran más los samuráis que se veían desamparados y sin un señor al que servir, por lo que terminaban vagando por el país dando lugar a la figura del Rōnin, que significa literalmente, “hombre ola” en alusión a las olas que recorren el mar errando. Al aumentar el número de ellos, fueron juntándose en clanes y luchando entre ellos por ver quien dominaba el monopolio criminal. Los grandes expertos situan la Yakuza organizada en torno al año 1600. El nombre de Yakuza no tiene un origen claro, aunque la tesis más extendida entre los grandes estudiosos proviene de un conocido juego japones de cartas. El Oicho-Kabu, similar al black jack americano pero cuyo objetivo es sumar 19. “Ya” significa 8, “ku” es 9 y “za” es 3; esta suma sería igual a 20, es decir, una jugada sin utilidad aparente, en un símil a la idea de que ellos están fuera del sistema y por tanto no tienen valor para esta sociedad, ni esta sociedad para ellos, aunque procuran no afectar nunca con sus negocios a la gente de a pie.
  La Yakuza tal como hoy la conocemos, data de mediados del siglo XVII, con su origen en dos tipos de delincuente, bakuto (jugadores) y tekiya (vendedores). Posteriormente se fueron añadiendo estilos de delincuentes, pero aun a día de hoy se mantienen estas modalidades dentro de los clanes. Los tekiya eran estafadores que mentían sobre los orígenes y la calidad de sus productos. Los bakuto fueron quienes por su afición al juego supuestamente le dieron el nombre que a día de hoy estremece al mundo. A diferencia de otros grupos criminales, la Yakuza en sus orígenes no era considerada un grupo criminal y no lo fue hasta finales del siglo XX (en 1991 se creó la ley contra actividades criminales y en 1998 laAgencia Supervisora Financiera, hechos que pretenden perseguir más y mejor su actividad).
  La estética Yakuza es famosa a nivel mundial debido a sus peculiares tatuajes y a sus dedos cortados. Los tatuajes tienen su origen como en muchos otros grupos criminales en la marca que las autoridades de la época les hacían a los criminales para señalarlos. Al estar marcados por sus delitos, los Yakuza, comenzaron a cubrir su cuerpo con tatuajes, para en primer lugar mostrar el crimen que habían cometido -algo que da prestigio en el mundo del hampa- y en segundo lugar para seguir manteniendo su herencia de samuráis, de ahí que todos los tatuajes sean sobre temática japonesa tradicional y folclore japonés, donde abundan los dibujos de guerreros. Los Yakuza, además, al tatuarse hacen honor a su nombre y se excluyen de la sociedad, puesto que son reconocidos y por tanto marginados.
  El corte de las falange de los dedos tiene muchas teorías, pero la más aceptada explica que cuando un miembro fallaba, como muestra de honor y respeto a su superior, se amputaba él mismo la primera falange del dedo meñique de la mano con la que sujetaba la parte más baja del mango de la espada, lo que le debilitaba en próximos combates. Según fueran fallando, se iban amputando el resto de falanges de ese meñique y de los dedos sucesivos. Un Yakuza que fallara mucho era cuestión de tiempo que no pudiera manejar la espada con la habilidad necesaria y no tardaría en morir, víctima de sus fallos. A día de hoy, esta ceremonia, el yubitsume, se sigue practicando y el dedo se entrega mientras se realiza una ceremonia del té. Actualmente en Japón son muchas las empresas que se dedican a la creación de prótesis para aquellos ex yakuza que quieren reinsertarse en la sociedad y que necesitan tapar su pasado grabado a cuchillo en sus manos, al igual que hacen con los tatuajes, que a día de hoy tienen un proceso más fácil de borrado.
  Aunque ha llegado a tener más de 300.000 miembros, está estimado que la Yakuza está formada hoy en día por unos 90.000 miembros con presencia principalmente en su Japón natal, EE UU y en diferentes países asiaticos. El clan más grande y temido es el Yamaguchi-gumi. Es el más famoso de Japón y el que más poder alcanza. Lleva el nombre de su fundador, Harukichi Yamaguchi, y sus orígenes se remontan a un sindicato de estibadores de la zona de Kobe antes de la Segunda Guerra Mundial. Se estima que el número de miembros activos de los Yamaguchi-gumi está en torno a los 55.000, y abarca aproximadamente el 40% del total de la Yakuza.
  El actual numero uno del clan y, por tanto, hombre más importante de la Yakuza es Shinobu Tsukasa, cuyo nombre real es Kenichi Shinoda y es el sexto líder con el que cuenta el clan desde su creación. Bajo el liderazgo de Tsukasa, el clan Yamaguchi-gumi ha reanudado su expansión. Fue encarcelado en diciembre de 2005 por posesión ilegal de armas, y fue liberado en abril de 2011 tras cumplir casi seis años de cárcel. Cabe mencionar el duro trato que las autoridades japonesas dan a los Yakuza en la cárcel, donde además de hacerles trabajar les prohíben hablar y en algunos casos les estipulan al minuto el horario de su día a día.
  Sus principales cabezas se encuentran entre los gángsters más ricos del mundo, con una fortuna de miles de millones de dólares obtenida a partir de la extorsión, el juego, la industria del sexo, armas, drogas, construcción e incluso se dice que en la manipulación del mercado de valores y la pornografía en Internet. Cuentan con su propio logo -un diamante tumbado- y hasta hace no mucho lo incluían en las fachadas de sus edificios como si de una corporación normal se tratase. Este clan incluso cuenta con una publicación propia donde cuentan la última actualidad del grupo y algunos detalles de sus miembros más destacados.
  La Yakuza tiene un cierto respeto en la tradicional cultura japonesa debido a su idea de no molestar a los ciudadanos de a pie, por su nacionalismo japonés exacerbado y en último lugar porque su estricto código de honor hace que en cierto modo no se tenga de ellos una imagen tan lamentable como la de cualquier grupo criminal. Como anécdota para demostrar su peculiar relación con la sociedad, cabe destacar que durante el desastre de Fukushima en 2011, los primeros camiones de ayuda humanitaria que llegaron a las zonas devastadas fueron enviados por la Yakuza, e incluso mandaron a sus hombres a patrullar las zonas para evitar el saqueo y el pillaje del que luego se asombró el mundo.