EL RESFRIADO

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¿CÓME EVITAR EL RESFRIADO...? ¡Vigile las manitas! Ni cambios de temperatura ni estornudos a discreción en el interior de un vagón de metro. El virus del constipado se contagia de la manera más insólita. Le revelamos toda una novela de misterio científico que, aún hoy, trae de cabeza a la medicina. ¡Salud!

Nada encaja en el estudio del resfriado. Que el frío aumenta el riesgo de sufrirlo es una certeza de validez prácticamente universal, pero nunca se ha podido demostrar científicamente. Hace unos 50 años, sir Christopher Andrewes y su Instituto para la Investigación del Resfriado de Salesbury iniciaron los primeros estudios metódicos sobre el tema. Para ello escogió a un grupo de voluntarios que dividió en dos equipos; mientras el primero descansaba tranquilamente en una habitación confortable y caldeada, el segundo tuvo que bañarse y pasar 30 minutos, empapado, en un pasillo expuesto a corrientes de aire. Luego se les permitió vestirse, pero –eso sí– con un0s calcetines mojados que tuvieron que llevar durante otras dos horas. Más tarde, a los dos equipos se les inoculó el virus del resfriado en la nariz. El resultado fue que, a pesar de presentar una temperatura corporal menor y de sufrir una desagradable sensación de malestar físico, los miembros del segundo equipo contrajeron un catarro en la misma proporción que los del primero. En realidad, el único que salió ganando fue el autor de la prueba, quien recibió el título de sir en reconocimiento a sus insólitas investigaciones. Estudios posteriores, sin embargo, sí demostraron que el frío no aumenta las posibilidades de desarrollar un resfriado ni tampoco la gravedad del mismo. Es más, éste se reproduce con una frecuencia similar en regiones del mundo tan dispares como el Sáhara o Groenlandia. En definitiva, nada de nada. Todo un misterio.