sábado, 8 de junio de 2013

Donna Leon: «Una buena prosa es como la música bella, te produce alegría física»

Día 08/06/2013 - 01.49h
El escritora estadounidense presenta una nueva entrega del comisario Brunetti, «El huevo de oro. El que tiene mucho desea más», que firmará este fin de semana en la Feria del Libro
Donna Leon: «Una buena prosa es como la música bella, te produce alegría física»
Tras abandonar al comisario Brunetti en su anterior aventura literaria, «Las joyas del Paraíso, en la que se adentró, animada por la mezzosoprano Cecilia Bartoli, en el misterioso pasado de un compositor barroco, Donna Leon (Nueva Jersey, 1942), una de las reinas de la novela negra, vuelve a retomarlo en «El huevo de oro. El que tiene mucho, desea más»(Seix Barral). Un intrigante título para una inquitante novela que arrastra un terrible secreto hasta las últimas páginas.
Ambientada en Venecia -«es un escenario perfecto para la novela negra porque la gente piensa que no suceden cosas malas en lugares de tanta belleza»-, la escritora, que reside en la ciudad italiana desde hace tres décadas, se adentra de nuevo en el día a día del comisario Brunetti, en las pequeñas corruptelas de los políticos y en las grandes infamias de seres aparentemente anodinos. «Es un libro muy oscuro que trata sobre lo que está bien y lo que está mal. Lo que es legal y lo que no lo es».
Guido Brunetti se verá inmerso -por petición de su mujer, Paola- en la investigación de la muerte -de manera accidental, presuntamente- de un hombre sordomudo y con aparente discapacidad mental con el que había coincidido en alguna ocasión en la tintorería del barrio. Poco a poco, el comisario descubrirá que Davide, el fallecido, nunca ha existido para las instituciones oficiales. Tendrá que atravesar un muro de silencio que se levanta alrededor de la víctima y de su madre. Para la autora, esta muerte representa un «crimen terrible, pero que ante la justicia se ve como una minucia legal», explicó ayer Leon en un encuentro con periodistas.

Tiempos de ilegalidad

Aunque se desarrolla en Venecia, Italia, para la escritora estas historias oscuras suceden en muchos otros lugares: «Acabo de estar en Alemania y allí también hay crímenes y corrupción», apunta. «Vivimos en tiempos de ilegalidad, donde roban los políticos de uno y otro país».
En «El huevo de oro», Leon ha querido enfrentarse a este tipo de problemas desde una óptima «más humana, no desde el punto de vista legal», que puede variar dependiendo del país. «En italia cometer un crimen en el que se demuestra que el individuo tenía exceso de alcohol, esto se consideraría un atenuante; mientras que en Estados Unidos es un agravante», explica. Y relata el caso publicado en los periódicos de un hombre condenado a cadena perpetua por matar a tres jóvenes como consecuencia de conducir con exceso de alcohol. «No hay nadie más sádico que un puritano», subraya.
Esta nueva aventura de Brunetti eleva a 22 los volúmenes que Leon ha dedicado a este particular comisario. «Ya he terminado el número 23, que tratará sobre los libros», avanza. Un personaje que alumbró en 1991 y al que durante estas dos décadas ha logrado «conocer mejor, me gusta más pero -reconoce- se está endureciendo. Su mirada se está volviendo más negra».
Gracias a Brunetti, Donna Leon ha logrado instalarse en el olimpo de los escriores de novela negra, un género que se ha extendido «como las setas», bromea. «Me asombra ver como el entretenimiento consiste en ver cómo otros sufren a través de la violencia. Los romanos tenían los gladiadores y nosotros tenemos los videojuegos». Ella, por su parte, se confiesa una seguidora de la doctrina de Aristóteles. «La violencia se deja detrás del escenario. Yo soy de la misma opinión. En mi carrera solo he escrito dos escenas realmente violentas. No es algo que me guste. No creo que sea sano», reconoce.
Aunque su afición por el género nació en la universidad, «mi escritor favorito era Ross Macdonald», la escritora confiesa que ya apenas lee novela negra «porque muchas no están bien escritas. Cuando la lengua es bella es agradable, si no, deja de ser divertido». Y lo compara con la música, su otra gran pasión, en especial la música barroca, y entre sus compositores, Haendel. «Una buena prosa es como la música bella, te produce alegría física», afirma la escritora mientras nos pregunta si alguien ha ido al concierto del contratenor Xavier Sabata en Barcelona. «Es un cantante maravilloso», afirma con una sonrisa de satisfacción.

Agatha Christie y Patricia Highsmith

En cuanto al auge de la literatura de suspense entre el público femenido, tira de estadísticas: «El 80 % de los que compran libros de ficción son mujeres que necesitan entender por qué suceden las cosas; mientras que los hombres buscan sabér cómo suceden».
Al poner en la palestra los nombres de sus predecesoras en el género, Leon reconoce el gran talento de escritoras como Agatha Christie, «especialmente al construir tramas», pero confiesa sentirse más cercana y fascinada por la forma de escribir de Patricia Highsmith. «Cuando la leo se me pone el vello de punta por su capacidad a la hora de entender y profundizar en una mente perversa. Hace atractivo lo diabólico».
Preguntada si existe el crimen perfecto o el criminal capaz de no pagar por sus actos delictivos, se limitó a afirma: «Gulio Andreotti tuvo un funeral de Estado».

No hay comentarios: