jueves, 31 de mayo de 2007

"MENOPAUSIA"

La Menopausia

Alrededor de los 45 a 50 años en la mujeres se produce la retirada del ciclo sexual indicando el fin de la vida fértil de la mujer. En este periodo se produce un descenso muy acusado de las hormonas sexuales femeninas implicadas en estos ciclos. Estas disminuciones suponen un descenso en los estrógenos lo que provoca una serie de cambios fisiológicos durante el tiempo que la mujer tarda en adaptarse a la nueva situación. Estos cambios se manifiestan en forma de sofocos, irritabilidad, ansiedad... pero también cambios físicos como una tendencia a engordar con aumentos de peso de 2 a 3 Kg. La distribución de la grasa además se modifica centrándose en este período en la zona abdominal.

Una de las mejores acciones para prevenir esta enfermedad es la prevención en la infancia y juventud donde se alcanzan el pico máximo de masa ósea

La descalcificación es uno de los efectos fisiológicos más frecuentes. Esta descalcificación se traduce en la aparición de la osteoporosis. La osteoporosis se define como una enfermedad que cursa con una masa ósea baja y deterioro de la estructura interna e íntima ósea que lleva a una debilidad y fragilidad ósea y como consecuencia un aumento del riesgo de fracturas. La pérdida de masa ósea es rápida en los cinco o seis años tras la menopausia y disminuye después pero continua de manera continua. A partir de los 70 años puede aumentar el ritmo de pérdida de nuevo.

Durante la menopausia se aconseja sustituir el queso por los yogures

No todas las mujeres experimentan esta enfermedad. Depende de varios factores como son la masa máxima ósea que se alcanzó en la juventud de la mujer, la edad a la que se manifiesta la pérdida acelerada de masa osea, la tasa de pérdida anual que depende de la mujer y como siempre la presencia de factores de riesgo como el sedentarismo, el alcohol, el tabaco, inmovilización prolongada, eliminación de calcio aumentada por la orina, dietas erroneas ricas en proteínas, carencia de calcio y vitamina D en la dieta, antecedentes familiares, hipertiroidismo...

La dieta de la mujer en menopausia debe adaptarse a sus circunstancias personales. La energía debe cubrir las necesidades de manera que no supere el gasto para evitar la tendencia al sobrepeso de este momento

Una de las acciones mejores para prevenir esta enfermedad es la prevención en la infancia y juventud donde se alcanzan el pico máximo de masa ósea de manera que el organismo se capitaliza en calcio. También influye la calidad de los hábitos de la mujer durante estas fases ya que se pretende que llegue a la menopausia con el máximo posible de masa ósea. Una dieta rica en calcio con alimentos de origen lácteo y los derivados como los yogures y quesos. En la actualidad existen las leches enriquecidas en calcio que además también incorporan vitamina D para la mejor absorción del calcio. En Grupo Leche Pascual disponemos además de una completa gama de alimentos elaborados a partir de soja. Existen multitud de estudios que relacionen el consumo continuado de soja desde la juventud con menor incidencia de la osteoporosis y otros síntomas de la menopausia. Durante la menopausia no hay que disminuir el aporte de calcio a través de los lácteos que se pueden tomar desnatados o semidesnatados

Durante la menopausia no hay que disminuir el aporte de calcio a través de los lácteos que se pueden tomar desnatados o semidesnatados

Se recomienda que la mujer realice ejercicio moderado cinco dias a la semana por lo menos media hora.

La dieta de la mujer en menopausia debe adaptarse a sus circunstancias personales. La energía debe cubrir las necesidades de manera que no supere el gasto para evitar la tendencia al sobrepeso de este momento. Los almidones e hidratos de carbono complejos deben ser la elección, ya sea en forma de cereales o de legumbres, pastas, arroces etc. En esta época se recomienda el consumo de grasa poliinsaturadas que protegen del riesgo de aterosclerosis y enfermedades cardiovasculares, otro de los riesgos que aumentan desde la menopausia al perder los estrógenos que protegían a la mujer de estos riesgos. La soja también ha demostrado acciones beneficiosas en este aspecto y numerosos estudios así lo aseguran.

En esta época se recomienda el consumo de grasa poliinsaturadas que protegen del riesgo de aterosclerosis y enfermedades cardiovasculares

Durante la menopausia también es conveniente evitar el exceso de sal por el riesgo de hipertensión. Se deben evitar el consumo de embutidos y quesos por su contenido en sal y restringir su adición al resto de alimentos. De nuevo se aconseja sustituir el queso por los yogures.

El ginecólogo es el profesional sanitario indicado para dictar las pautas a seguir por la mujer durante este período de su vida. Si tiene dudas al respecxto es a él a quien debe consultar. Su salud está en juego.

Los almidones e hidratos de carbono complejos deben ser la elección, ya sea en forma de cereales o de legumbres, pastas, arroces etc.

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