Si se interrumpe la salida del riñón y se obstruye, hay un espasmo que crea una mayor presión. Se acumula líquido, se produce una dilatación de los conductos y, por tanto, un extensísimo dolor agudo. Normalmente, esa obstrucción está producida por un cálculo que pueda situarse en cualquier parte del tracto.
Si hay sales que cristalizan y se forma una piedra, el cólico puede surgir en cualquier momento. Basta que ese cálculo se desplace, que intente salir y en su camino obstruya, raye, corte o se estanque. Luego, pasa porque el conducto se ha dilatado o porque la piedra ha dilatado o porque la piedra ha logrado superar el obstáculo y sigue su curso.
Lo primero que se aconseja, además de llamar al médico, es meterse en un baño de agua muy caliente. Así se dilatan los conductos y se facilita el tránsito de la piedra. Si hay que eliminar la piedra ya no se interviene quirúrgicamente: suele hacerse por ondas de choque.
¿QUE SON LOS CÁLCULOS?
Son concreciones de sales que se forman sin que se sepa muy bien la razón. Si se consume poca agua, la orina está más concentrada y la posibilidad de sedimentación es mayor. En España son muy frecuentes y prácticamente en todas las familias hay un varón que los padece.
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